Nueva WI-FI en Cuba llamada “SOBREDOSIS”

Un grupo de usuarios cubanos creó su propia empresa de venta de Internet en La Habana como alternativa a los altos precios del servicio impuestos por la estatal Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (ETECSA).

Bajo el nombre de Sobredosis, los chicos radican en varios parques capitalinos en los que se puede acceder a Internet vía wifi y desde estos espacios comercializan el Internet a precios más económicos que los oficiales y con atractivos singulares.

La iniciativa, aunque es una actividad totalmente ilegal ya que solo la empresa oficialista ETECSA es la única autorizada para comercializar servicios de Internet en la Isla, se realiza frente a las narices de funcionarios y policías estatales, lo cual muchos catalogan como “todo un reto”.

A diferencia de la ya tradicional Connectify, como se les llama a los puntos clandestinos para navegar en el ciberespacio, Sobredosis opera de forma más atractiva para los clientes.

Comercializan sus propias tarjetas al precio de 1 CUC y quienes las compran tienen la posibilidad de conectarse a Internet a través de la red durante una hora y 20 minutos. Dichas cartulinas poseen un código y una contraseña únicos que permiten el acceso al portal virtual administrado por los jóvenes.

Pero lo más llamativo es que, a diferencia de muchas otras personas en la Isla que se dedican a este negocio de Internet, fuertemente perseguido por las autoridades cubanas, estos muchachos dan la posibilidad de que el tiempo de la tarjeta pueda consumirse en varias períodos de conexión.

Uno de los encargados del negocio, que se identificó como “El Chino” comentó que el cliente puede usar su tiempo de conexión hasta dos días posteriores a la primera entrada a la red y que en determinados momentos en los que la conexión falla los servidores paran de contar el tiempo de consumo, lo que constituye una ventaja para el cliente.

Comenta que, a diferencia de otros Connectify, en su red los usuarios pueden aprovechar más eficientemente el tiempo de conexión.

Sobre el funcionamiento del servicio, “El Chino” añade que se trata de dos servidores que tienen dentro de una casa aledaña al parque, los cuales son una especie de intermediarios entre el dispositivo del usuario y la red de ETECSA.

“Los servidores permanecen la mayor parte del tiempo conectados a Internet y, a la vez, generan un portal para que varios usuarios se conecten simultáneamente a la red de redes a través de ellos”, añade.

El joven veinteañero concluye argumentando que es un negocio seguro, pues los equipos han sido instalados dentro de las casas para que no puedan ser detectados y decomisados por la policía, como ha ocurrido en varios lugares de La Habana.

El nuevo servicio ha generado muy buena aceptación y hasta asombro por parte de muchos, pues constituye una opción atractiva y, sobre todo, económica para quienes en Cuba el Internet se ha vuelto una herramienta más que necesaria.

Joven conectada a Internet en una zona wifi (Foto: Eliseo Matos)

El aumento en la demanda de este servicio, que ya lleva unas semanas en activo en municipios como Plaza y Cerro, es evidente tanto en la aglomeración de personas alrededor de los administradores de los puntos wifi ilegales, como en la opinión de las personas sobre el servicio.

Yamisley Suárez, quien a menudo se conecta en uno de los parques wifi del capitalino municipio Cerro, celebra con beneplácito esta novedosa iniciativa.

“Para mí está buenísimo porque es más barato que con ETECSA, y si das un peso (CUC) no tienes que consumirlo hasta que se acabe de manera corrida, sino que puedes gastar la mitad hoy y volver mañana sin perder tu saldo”.

“A veces se te cae la conexión y vuelve a entrar, pero ese tiempo no cuenta como consumido así que es cosa de tener paciencia, como con todo en Cuba”, añade.

Suárez explica que se conecta, principalmente, para comunicarse con su familia en el exterior y que para ello usa aplicaciones como IMO, WhatsApp y Messenger.

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